Silvia, la niña que habla con las flores
Autor: Manuel Contreras Pérez.
Redactor y edición: Ricardo Martínez Amores.
Escritor, Historiador. Notario Mayor del Reino celeste de Sanlúcar la Mayor.
Portada: Romualdo Cedillo López.
Manuel Contreras siempre ha creído en la magia de las cosas pequeñas. Desde niño, pasaba horas explorando jardines y escuchando el "silencio" de los árboles, convencido de que la naturaleza tiene infinitas historias que contarnos. "Silvia, la niña que habla con las flores" nació de ese profundo amor por las plantas y del deseo de recordar a los lectores, grandes y pequeños, que la paciencia y la amabilidad son las llaves para entender el mundo.
Espero que, al cerrar este libro, sientas la misma curiosidad que Silvia por descubrir los secretos que el jardín guarda solo para ti.
Con todo mi cariño para todos los niños, la flor más hermosa que nació en el jardín del amor.
Este cuento nació de la magia que hay en la aventura de nuestra niñez. A través de él, hemos aprendido juntos que el secreto de la felicidad está en la paciencia de Don Girasol, la calma de la Señora Tranquila, la alegría de Cuca y la dulzura de su hermano David.
Que nunca olvidéis escuchar los susurros de las flores y que la luz del sol te recuerde siempre el amor a los demás.
Querido lector, en las páginas que tienes en tus manos se esconde un jardín. No un jardín cualquiera, sino un lugar donde la grama tiene opiniones firmes y los bichitos de seda dan consejos de sabiduría. Es el jardín de Silvia, una niña con un don tan especial como su corazón: ella puede escuchar a las flores.
Esta no es solo una historia de magia, sino un espejo de la vida misma, contada a través de las lecciones más suaves y esenciales: la paciencia necesaria para que una semilla se convierta en el orgulloso Don Girasol; la calma que se requiere para enfrentar los días grises; y la verdad de que el cariño familiar es la única luz capaz de disolver la tristeza.
Te invitamos a entrar en este mundo de ternura, donde cada pétalo y cada patita de insecto te enseñarán que la lección más importante de todas es la bondad, y que la felicidad reside en los tiempos perfectos de la naturaleza, el amor de un hermano y el sonido de un cascabel encontrado. Abre el libro y escucha con el corazón, pues la orquesta del jardín está a punto de comenzar.
¡Hola! Soy Silvia, la niña de los ojos azules que vive en una casa con un jardín lleno de secretos.
En este primer volumen de mis aventuras, te voy a contar cómo descubrí que la paciencia es la flor más difícil de cultivar.
Todo empezó con un gran misterio: una semilla de girasol, regalo de mi abuelo Manuel, que se negaba a decir ni una palabra. Conocerás a Don Girasol, que nos enseñó que la calma es la fuerza. También conocerás a la sabia Señora Tranquila (la tortuga que va muy, muy despacio) y a mi juguetona perrita, Cuca, que aprendió a frenar su prisa cuando llegó mi hermanito David.
Verás cómo una Canción de la Alegría puede convertir una nube triste en algodón de azúcar y cómo la bondad de los Lirios Florecidos ayuda a un amigo que se siente muy pequeño.
Mi Segundo Libro: Un Cuento para Mi Nieta
El anhelo de dejar un legado de amor me llevó a mi segundo proyecto. En este libro, quise inspirarme en un cuento mágico para mi amada y querida nieta, Silvia y todos los niños. Aprovechando la llegada del verano, marché a mi casa de la playa y, en la tranquilidad de mi "reino veraniego", busqué en la calma de los atardeceres la inspiración necesaria para convocar a los duendes de las arenas y así comenzar mi relato.
Antes de viajar a la costa, contacté de nuevo con mi amigo Ricardo, quien me animó a que escribiera sin parar, dejando fluir toda mi imaginación. Su indicación fue simple pero efectiva: que escribiera mucho, y que a mi regreso de las vacaciones, él se encargaría de ordenar mis escritos para que juntos pudiéramos dar vida a este cuento dedicado a mi nieta.
Me siento profundamente agradecido por la dedicación y la ayuda incondicional de Ricardo. Él anotaba con precisión todo lo que yo le comentaba sobre mi nieta Silvia, y continuamente le enviaba fotografías y los cuadernos escritos con mis avances.
Gracias a su talento, su paciencia y su capacidad para transformar mis ideas en palabras pulidas, pudimos elaborar y terminar este mi segundo libro.
Esta aventura literaria ha despertado algo profundo en mí. He descubierto que mi corazón late con un amor aún más profundo hacia mi familia, que es, sin duda, lo más importante de mi vida.
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