Kiosco: Plaza de Zambullon.1978- 2003.

 

Josefa López Barrera y Francisco Flores Garcia
Kiosco: Plaza de Zambullon.1978- 2003.

Fueron aquellos tiempos en que los quioscos solo se los daban a las personas que por enfermedad o por problemas físicos no tenían recursos de subsistencias,ya que al no disponer de una paga como hoy en día,tenían que esperar a su jubilación para disponer de algún dinero que les pudieran mantener.Este es el caso como tantos otros de Josefa y Francisco.

 

Al ponerse enfermo su marido Francisco en 1973,su esposa solicita al ayuntamiento un puesto de quiosco en 1976. D. Antonio Moguer alcalde en aquellos días preparó la documentación y mientras llegaba los permisos Pepa monta en su propia casa un pequeño quiosco,en aquellos días vivía en Zambullón en la casa de "Charanga",en 1978 le llega los permisos y las primeras pagas,con este primer dinero que le llega paga a un herrero local y comienza  la construcción del quiosco,este era de chapa con un techo de uralita,durante años  Francisco y Pepa mantuvieron este quiosco hasta poder costear uno de material.

Su venta consiste además de las chuches,algunas que otras verduras, Espinacas.Higos Chumbos.Caracoles.Tortugas.Mantillo,bebidas,helados,
en fin, todo aquello que pudiera sacarle un beneficio,y satisfacer la demanda del barrio.Francisco se turnaba con su mujer en el quiosco pues en aquellos años tenían a su hija pepita pequeña.El quiosco estuvo abierto 25 años,en el 2014 mantienen una reunión con el ayuntamiento con la dirección de aquellos años PP y APS,todas las personas que tenían quioscos en Sanlúcar, para la lectura del nuevo convenio sobre las normativas sobre los Kioscos,normativas estudiadas para los ricos,no para los pobres.Hasta Mayo del 2020 mantuvo el pago de la contribución municipal del puesto del quiosco,hoy día les es arrebatado sin más.

 

 La placita de Zambullon su Kiosco y su jardín.

Recuerdo aquellos años que trabajé en en el Ayuntamiento como barrendero al servicio de mi pueblo,solía pasar diariamente por la placita de Zambullon.

En primavera el jardín estaba en su esplendor,al entrar un arco de flores perfumaban mi apreciado sentido,las rosas alegraban mi vista mientras descansaba en el blanco banco ya descolorido de tantas inviernos,la vieja y deteriorada  fuente ya no tenía su chorrillo de agua transparente donde los pajarillos bebían y se bañaban en los días calurosos del verano. Francisco el marido de mi tía Pepa la del quiosco plantó en el jardín una parra de la que cuando estaban maduras había que apresurarse para degustar sus uvas.Todo pasa tan deprisa,en este cronómetro del tiempo que, lo que un día tu vista retuvo con alegría,hoy solo queda en tu memoria.

Este es el caso de esta placita del barrio de Zambullon,igual que la de los Alamillos y tantas otras que dejaron de existir en post de un futuro de asfalto y cemento,se olvidaron de la vida y la belleza,Un jardín es el alma de un barrio,y hoy,hasta el alma nos quieren quitar.

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