Eustaquio Espinar Flores el "Sevillano"
Durante la década de los 60,nuestro pueblo había incrementado un crecimiento notable en su población,de 6.149 almas censadas en este año,a final de esta década nos situamos en 539 nuevos nacimientos,y en las próximas décadas hasta llegar al final del siglo XX, nuestro pueblo llegaría a tener una población de 10.858 personas censadas,siendo el año 2009 con 12.749 donde mayor crecimiento se registra en el nuevo siglo XXI ,actualmente en el 2020 contamos con una población que supera los 14.600,sin contar su incremento en épocas veraniegas donde muchos regresan a sus segundas viviendas en esta época estival.
Sanlúcar la Mayor contaba en estos años con nuestro queridisimo Alcalde Don Lázaro Rodriguez Velasco y a quien tanta estima le tengo,pues a él, le debemos un progreso importante de nuestro pueblo, su buena gestión con la capital trajo grandes e importantes inversiones para mejorar nuestra querida Sanlúcar.
A mediados de los años 60 se entregarán la primera fase de los nuevos pisos situado en la AV.Príncipe de España,y las siguientes fases de bloque de pisos, así como las casitas de los maestros y las casas junto a estas se fueron entregando en los sucesivos años.
Durante las segundas fases en construcción quedó de encargado de vigilancia de las obras,Eustaquio Espinar Flores, más conocido como el "Sevillano", apodo puesto por sus paisanos,debido a que Eustaquio solía sisear mucho cuando hablaba,a esto le llamábamos hablar como los Sevillanos de la Capital,así que por este motivo la gente,le apodaron el Sevillano.
Eustaquio Espinar Flores vivía en el número 2 de la calle Fuente con su esposa Magdalena y sus hijos.Eustaquio fue ingresado para una operación en estos años, como la familia solo tenía sus ingresos,su esposa Magdalena durante su convalecencia montó en su casa un pequeño quiosco para salir del apuro económico,después de su restablecimiento Eustaquio le compra un canasto al "Careto"y la mercancía se la traía Manuel Macías Salado el "Baratero" de Sevilla , y comienza a vender pipas y chucherías por el pueblo, su ruta solía ser a media mañana por la fábrica de la cooperativa de aceituna, donde a la hora del bocadillo las trabajadoras solía salir al camino para comprarle unas chuches y cigarrillos sueltos,durante la tarde noche hacia sus paradas en el cine cataluña,el porche y las calles de regreso a su casa.
Como ya indique antes,Eustaquio quedó de encargado de vigilancia de las obras en la segundas fases en construcción de los pisos y casas, y solicita una vivienda en las mismas,así como también solicita un puesto de quiosco a pie de la placita de la Virgen del Rocío,este sería el enclave del primer quiosco en estas barriadas.
El quiosco de Eustaquio el "sevillano" mantuvo este puesto hasta el 2016 y que por motivos de salud, tras su muerte permanecerá cerrado,de nuevo su hija pequeña lo abre hasta hace unos meses al comienzo de esta planeada "Plandemia" su estructura aún queda en el lugar aunque cerrado y a la espera que de nuevo su hija pequeña lo reabra.
Eustaquio Espinar Flores fue muy aficionado a la cría de Perdices,todos los días solía sacarlas y colocarlas junto al quiosco,donde se paraban los aficionados mientras él hablaba de las características de sus perdices,todos los que les hemos conocidos vimos en Eustaquio una persona amable,buena persona para todos y sobre todo para su familia que le adora.
En una próxima entrega seguiremos hablando de los Kioscos de los Pisos.
Continuará...
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